
Estaba leyendo los amores apasionados de parejas célebres y veo que este tipo de amor nunca acaba bien. O puede acabar bien, desde la distancia. Se tienen tanto amor como odio. No pueden vivir juntos. Sin embargo, se necesitan, se buscan, y se distancian. Luego vuelven otra vez. Son como "musas". Esto puede durar una eternidad, hasta llegar al final de sus vidas. Yo diría que están conectados; aunque vivan cada uno con sus otras parejas. Esto le ocurrió a Richard Burton y Liz Taylor. Ellos estuvieron condenados desde su primer encuentro en la realización de la película "Cleopatra" a vivir una historia llena de tormentos, amor, odio. Sus sentimientos estaban en erupción constantemente. Se divorciaron y se casaron dos veces. Liz Taylor siempre decía, "en el fondo nunca nos hemos separado, y supongo que nunca lo haremos". Y así fue, terminaron sus días implorándose y amándose.
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